BTT
Pedalea sin preocupaciones. Solamente tienes que disfrutar de la bici y de todo lo que el Pirineo te ofrece: el paisaje, la gastronomía, el patrimonio y su gente.
El Cinquè Llac en BTT o con bicicleta eléctrica es una ruta diseñada para disfrutar de la bici por los valles más desconocidos del Pirineo de Lleida (la Vall Fosca, el valle de Manyanet, el valle de Adons y el Pla de Corts).
- Te facilitamos el material necesario para seguir la travesía: mapa de la ruta, track en GPS y el libro de ruta.
- Te reservamos los alojamientos
- Te llevamos el equipaje de casa rural en casa rural
5 etapas
Desnivel positivo acumulado: 5.930 m
Desnivel negativo acumulado: -5.670 m
Dificultad técnica media
Etapa 1: El Pla de Corts i la Geganta Adormida
Saldremos de la Pobla de Segur, a poco más de 500 metros de altura, y a través de carreteras secundarias y pistas de buen rodar nos plantaremos muy cerquita del Roc de Sant Aventí, a casi 1.500 metros de altura. A partir de ahí ya nos habremos ganado un buen regalo, así que una merecida bajada nos llevará hacia el Pla de Corts, tierra de dólmenes y caminos de herradura ancestrales, testigos del asentamiento de los humanos en estas privilegiadas comarcas a caballo entre el Pirineo y el Prepirineo. Igual que los antiguos pobladores, saltaremos sierras tan emblemáticas como la Giganta Dormida y cabalgaremos caminos adoquinados repletos de historia, pero ahora a lomos de nuestras bicicletas, inmejorable manera de disfrutar de este entorno natural tan privilegiado. ¿Y es posible encontrar mejor final para esta ruta de dificultad media y senderos asequibles que la villa amurallada medieval de Peramea? ¡Seguro que no!
Distancia: 34 km
Desnivel positivo acumulado: 1.170 m
Desnivel negativo acumulado: 785 m
Altura máxima: 1.440 m
Altura mínima: 530 m
Dificultad técnica: Media
Etapa 2: La Vall d’Ancs i el Tossal de Sant Quiri
Así como la etapa anterior transcurría por terrenos de transición entre el Prepirineo y el Pirineo, en esta ruta nos adentramos en las entrañas de este último. Remontaremos el largo y profundo valle de Ancs, rodeado de montañas prominentes, e incluso coronaremos una cumbre, el cerro de Sant Quiri, de 1.834 metros de altura, que nos obsequiará con unas espectaculares vistas a la cabecera de la Vall Fosca. Precisamente hacia este valle es hacia donde nos llevará a continuación nuestra ruta, descendiendo por pistas solitarias de alta montaña y deslizándonos por frondosos senderos, ahora también solitarios, pero que habían sido concurridas vías de comunicación entre los bucólicos pueblos de este valle. Los muros de piedra seca y algún tramo de camino adoquinado son los únicos testigos de sus tiempos de esplendor. Nuestro paso por estos caminos no solo nos hará disfrutar muchísimo, sino que los volverá a poner en valor y hará que su uso turístico vuelva a dar sentido a aquellas piedras que tanto esfuerzo costaron de levantar.
Distancia: 35 km
Desnivel positivo acumulado: 1.400 m
Desnivel negativo acumulado: 1.275 m
Altura máxima: 1.834
Altura mínima: 856
Dificultad técnica: Media
Etapa 3: El Coll d’Oli i El Pont del Diable
Si en la anterior etapa nos adentramos en la Vall Fosca por el mítico collado de Sant Quiri, ahora saldremos por otro igual de emblemático: el collado de Oli, aunque en este caso nos tocará empujar la bici durante el tramo final; no sin antes remontar un tramo paralelo al río Flamisell, vertebrador de este angosto valle que a principios del siglo pasado trajo la luz a toda Cataluña, procedente de las centrales de su cabecera. Más tarde, después de cruzar pueblos abandonados que el tiempo se ha encargado de dotar de aspecto fantasmagórico, llegaremos al espectacular puente del Diablo, construido sobre una profunda y larga cicatriz que el barranco con el mismo nombre se ha encargado de esculpir sobre capas y capas de conglomerado. Cuenta la leyenda que el puente es una obra diabólica realizada en una sola noche… Y por si acaso, para que no nos coja la noche en este diabólico lugar, nos daremos prisa en seguir la ruta, esta vez por un sinuoso sendero que hará las delicias de los más intrépidos y que nos llevará hasta Senterada. Una vez recuperemos el aliento, todavía tendremos que pedalear por carreteras, pistas y senderos, cruzando bosques y pequeños pueblos de montaña hasta llegar a Les Esglésies, bonito y tranquilo destino final de esta etapa.
Distancia: 37 km
Desnivel positivo acumulado: 1.250 m
Desnivel negativo acumulado: 1.220 m
Altura máxima: 1.545 m
Altura mínima: 730 m
Dificultad técnica: Media
Etapa 4: Paisatges de transició
Nuevamente pedalearemos por paisajes de transición entre el Pirineo y el Prepirineo, pasando por pueblos perdidos en el tiempo, algunos abandonados, a caballo entre las comarcas del Alta Ribagorça y el Pallars Jussà. Paisajes grandiosos y solitarios, alejados del embate turístico, ideales para disfrutar con la bicicleta de montaña y saborear todos sus matices. Prat d’Hort, Coll de la Creu de Perves, Corroncui, Pinyana, el valle del río Cadolla, Naens… lugares de indómita belleza que nos acompañarán hasta el pintoresco pueblo de Cérvoles que, encaramado a lo alto de una cresta, será el punto de inicio de un fantástico corriol, antiguo camino de herradura, que nos llevará hasta Senterada, punto y final de esta interesante etapa.
Distancia: 33 km
Desnivel positivo acumulado: 950 m
Desnivel negativo acumulado: 1.250 m
Altura máxima: 1.490 m
Altura mínima: 730 m
Dificultad técnica: Media
Etapa 5: El Llac de Montcortès i el Camí Vell de Montsor
En esta última etapa nos dirigiremos hacia el pueblo de Puigcerver para seguir subiendo hasta llegar al Cinquè Llac, el lago de Montcortès, situado en un bello paraje del Pla de Corts, donde podemos aprovechar para reponernos y coger fuerzas antes de subir hasta muy cerquita del Roc de Sant Aventí (un viejo conocido de la 1ª etapa). A partir de ahí empezaremos un largo descenso hacia la Pobla de Segur, pasando antes por Montsor, un pueblo deshabitado en el que las paredes luchan estoicamente contra el embate del paso del tiempo, negándose a desaparecer para siempre. Situado en un lugar indómito y solitario, el pueblo es un excelente balcón a la gran cuenca del Pallars Jussà, el pantano de Sant Antoni y, si el día está claro, veremos al fondo el pantano de Cellers y la cordillera del Montsec, barrera meridional de la comarca. Después seguiremos por un tramo de pista y, a continuación, nos tocará bajar por el camino viejo de Montsor, una auténtica joya del patrimonio cultural, antigua e importante vía de comunicación del territorio, que combina tramos sencillos y de buen rodar con otros más técnicos. Incluso para los que lo encuentren más difícil y tengan que hacer alguna parte andando, la belleza del camino y la espectacularidad de las vistas compensarán el esfuerzo sobradamente.
Una vez en la Pobla de Segur, solo nos quedará un último esfuerzo: tras bordear un bonito tramo del pantano de Sant Antoni, unas duras rampas pondrán a prueba nuestra resistencia y nos llevarán hasta el panorámico pueblo de Claverol, punto final de esta etapa y de toda la aventura. ¡Felicidades!! Ya has completado el Cinquè Llac en BTT!!